La vida en pareja: la mujer de Tauro y el hombre de Acuario

Si en algo son similares la mujer de Tauro y el hombre de Acuario, es en su cualidad de poseer un vehemente fervor por aquello que hacen. En realidad, sus personalidades se enfrentan a una disparidad abismal en cuanto a su manera de expresar su sociabilidad. Mientras Tauro aboga por una vida tradicional, apegada a los estamentos ya establecidos, Acuario flota en una vida encaminada hacia las relaciones sociales más elaboradas, con menos apego por las tradiciones y con tendencias revolucionarias.

¿Cuáles son las características que los unen?

La mujer de Tauro es muy sensible, con un gran corazón. Su lucha la realiza para que queden huellas de su paso por este mundo. Extrañamente, ante un panorama de preguntas existenciales que puebla el mundo actual, la mujer de Tauro se mantiene apegada a las tradiciones, lo cual la recubre con un anticuerpo contra la ansiedad. Ella no se apresura en hacer que sus sentimientos se impregnen con los de otros; en este sentido, cuando ella le abre el corazón al hombre de Acuario, significa que va por algo serio.

El hombre de Acuario es un tipo que, aunque suele empaparse en las tramas que teje en sus sueños, viviéndolos con intensidad, no puede tratársele como a alguien que ha perdido la noción de la realidad. Tiene la particularidad de saber sorprender a aquellos que creen conocerlo. Rehúsa involucrarse en el juego del amor bajo condiciones que no son las suyas propias. Otro punto en común que tiene con la mujer de Tauro es la terquedad que ambos pueden llegar a asumir una vez que se han decidido por algo. Esta característica puede ser favorable o desfavorable según sea de la circunstancia que se trate. Si ambos deciden llevar adelante una relación en pareja, no habrá fuerza adversa que consiga separarlos.

El amor entre la mujer de Tauro y el hombre de Acuario

Esta combinación es más favorable para los negocios, si ambos colaboran, sus esfuerzos pueden devenir en éxitos económicos. En el amor, mientras acepten y mantengan siempre presente las razones por las que su relación funciona, las cosas marchan viento en popa. La mujer de Tauro, en presencia del hombre de Acuario, se torna más tolerante, por su parte éste aprende a tejer un lazo más armónico con sus seres cercanos.

El hombre de Acuario, fiel a su forma de expresarse, busca siempre una manera novedosa de sorprender a su amada. Pone en marcha formas imaginativas de complacerla, cada día significa una sorpresa nueva. Sin embargo, la mujer de Tauro no ha sido hecha para este tipo de dinámicas, ella prefiere la regularidad en sus relaciones. La intensa variedad que Acuario le ofrece llega a brumarla, no consigue tomar las riendas de una relación tan cambiante día a día.

La principal diferencia, que jugará un papel determinante en el rumbo de su vida juntos, es que el hombre de Acuario busca hacer realidad los sueños que tiene, marcha en pos de algo que puede no llegar a realizarse, como una quimera. Mientras tanto, la mujer de Tauro mantiene su mente muy centrada en la realidad material, en las vicisitudes cotidianas que necesitan ser solventadas para mantener el barco en curso hacia sus objetivos.