Si bien el horóscopo más extendido del mundo es aquel que consta de doce signos según la fecha de nacimiento, hay otras alternativas, basadas también en complejos mecanismos combinatorios, que tienen en cuenta a los astros, a los ancestros, los elementos de la naturaleza y muchos otros factores. En esta entrada, la idea es conocer más sobre el horóscopo chino y cómo nos ayuda a conocer las personalidades y las predicciones de cada uno.
A diferencia del zodíaco occidental, el horóscopo chino considera el año del nacimiento para asignar un signo a cada persona. Son en total doce signos, que contemplan períodos de sesenta años. Cada uno de los signos lleva el nombre de un animal. Las posibilidades son: rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo. Además de llevar cada persona un signo, cada año se encuentra bajo el reino de uno de ellos.
¿Qué nos dice el calendario chino?
Además de asignar un signo a cada persona según el año de nacimiento, también se asigna un elemento de la naturaleza. Para la astrología china, estos son cinco: agua, madera, fuego, metal, tierra. El más importante de los elementos es la tierra, que rige sobre todos los signos. Además, cada signo se combina con un posible color y un posible planeta.
A partir de la combinación de todos estos factores, este horóscopo oriental determina rasgos predominantes de la personalidad, y es capaz de evaluar compatibilidades y años más y menos favorables para cada persona.