¿Conoces de qué trata la ley de atracción?

Quizás pienses que todo lo que tienes y lo que te pasa es culpa de la mala suerte, o tal vez de un destino previamente escrito. No obstante… ¿Qué pensarías si te dijeran que de alguna forma tú eres capaz de obtener lo que deseas con tan solo pedirlo? Básicamente, de eso se trata la ley de atracción. Se le denomina “ley”, porque muchos creen que es una máxima, parte de la realidad energética y tangible de nuestra existencia. Veamos de qué se trata todo esto.

El universo te escucha y te da lo que necesitas

La ley de atracción se fundamenta en el hecho de que el universo y todo lo que existe forma parte de un todo vivo y energético. Entonces, cuando nosotros pedimos algo con mucha fuerza, claridad y transparencia, lo correcto es que eso se nos cumpla. Esto ocurre porque todo lo que pensamos y decimos es energía que se mueve y que tiene consecuencias en lo consiguiente. Esta es una verdad milenaria, tan grande que en religiones antiguas como el cristianismo se contempla el hecho de que “la lengua tiene poder”. Todo lo que hacemos, decimos y pensamos tiene resultado y va alterando el valor de la realidad porque tenemos poder para ello.

En este sentido, nuestra mente es una entidad creadora de realidades y cuando la enfocamos adecuadamente se cumplen todos nuestros sueños. Claro que no se trata de un acto de magia y todas las cosas llegan a su propia velocidad, pero mientras mejor sabemos lo que deseamos y somos constantes en eso, más temprano que tarde el universo nos acercará a eso. Claro que obtener lo que deseamos con solo pensarlo depende sobre todo de que entrenemos nuestro cerebro para pensar siempre de manera acorde a nuestros deseos. No se trata de desear algo y simplemente tenerlo: debemos ser siempre claros y cónsonos con lo que deseamos y decretarlo en todo momento o de lo contrario mandamos señales confusas al universo.

Algunas especificaciones sobre la ley de atracción

Quienes siguen esta creencia de vida entienden que todas las energías del universo son benefactoras y que además el universo no conoce la palabra “No”, que es la negación o la inexistencia. Por eso, incluso cuando decimos algo indebido eso nos puede generar un daño y es lo que pasa por ejemplo cuando maldecimos. Entonces, quienes quieran atraer cosas positivas a su vida deben pensar siempre en positivo. Para poder atraer lo bueno que ansiamos, debemos tener claro por qué queremos tal o cual cosa.

Además, se deben enfocar los pensamientos en el objeto o realidad que necesitamos atraer. Esto significa mentalizarlo, como si ya lo tuviésemos en nuestras manos. Por último debemos estar totalmente abiertos a recibirlo, con todo lo que eso represente. Seguramente habremos escuchado la frase “ten cuidado con lo que pidas porque se te puede cumplir”. Esta no es más que una expresión coloquial y cultural de la ley de atracción. Ahora solo debemos ejercitarlo y no perder la fe… ¡Pruébalo y veras que funciona!